Quien no ha jugado de pequeño a caballitos… Hoy es difícil encontrar esos caballitos hechos con un palo y una cabeza loca que hacen las delicias de los más pequeños. Pues aunque no te lo creas, puedes hacerlos tú misma a partir de calcetines desparejados. E involucrar en el proceso a tus hijos y pasar con ellos una tarde divertida y sin gastar.
Necesitarás recopilar algunos materiales pero muchos de ellos seguro que los tienes por casa. A saber:
1. Algunos palos de madera (más resistente) o de plástico y uno o varios calcetines de adulto.
2. Relleno de fibra de poliéster (esa espuma blanca que viene en el interior del relleno de los cojines).
3. Lana gorda para hacer las crines y cinta de algodón para anudar la cabeza al palo. También una cinta de fibra de colores para hacer las bridas.
4. Botones para los ojos y fieltro para hacer las cuencas de los ojos y las orejitas. Lana más fina de colores y dos agujas para coser distintos grosores de lana.
5. Unas tiras de polipiel, dos arandelas metálicas de 3,5 cm y un par de cascabeles. Para taladrar esta cinta necesitarás una taladradora especial para piel.
2. Relleno de fibra de poliéster (esa espuma blanca que viene en el interior del relleno de los cojines).
3. Lana gorda para hacer las crines y cinta de algodón para anudar la cabeza al palo. También una cinta de fibra de colores para hacer las bridas.
4. Botones para los ojos y fieltro para hacer las cuencas de los ojos y las orejitas. Lana más fina de colores y dos agujas para coser distintos grosores de lana.
5. Unas tiras de polipiel, dos arandelas metálicas de 3,5 cm y un par de cascabeles. Para taladrar esta cinta necesitarás una taladradora especial para piel.
Ahora introduce el calcetín en el palo, quizás necesites algo más de relleno para que te quede bien sujeto. Anúdalo al extremo con varias pasadas de cuerda de algodón. El bocado se hace con las tiras de polipiel que se abrazan por las arandelas metálicas. Una vez cosidas las tiras a las arandelas, practica agujeros en los laterales para introducir la cuerda de fibra de colores que hará de bridas. Por último, decóralo bordando el nombre del caballo en la cinta de polipiel y añadiéndole un par de simpáticos cascabeles.
Podrás hacer tantos caballos como tu paciencia te dicte y tu público te demande. Y por cierto, ¿quién ha dicho que montar a caballito es un juego sólo de chicos? Esta idea y la forma de hacerlo la vimos en el blog Lightbluegrey.
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